lunes, 18 de julio de 2016

Pulseras con tuercas

¡Hola!
Hoy os voy a enseñar cómo hacer unas pulseras muy veraniegas  con unos materiales que casi todos tenemos en casa, en la caja de herramientas. Sí, estoy hablando de tuercas. Normalmente están ahí olvidadas, esperando su turno para ser usadas, y ¡hoy es su día!
Aunque voy a darle “una vuelta de tuerca” y las voy a pintar con el maravilloso Chalk Paint en spray que me regalaron Novasol Spray, Handbox y YoDona en el II DIY Hunters Day, para darle un toque más actual y original.


Lo primero que he hecho ha sido buscar las tuercas del mismo tamaño (esto es muy importante) y desengrasarlas, para que estén bien limpias. Si compráis tuercas nuevas, en cualquier bazar o ferretería  las venden por muy poco, este paso no hace falta.
Después, he protegido una mesa con unos periódicos y he pintado las tuercas con una mano de spray. Una vez secas, las he dado la vuelta y las he pintado por el otro lado, cubriendo bien toda la tuerca. Hay que dejarlas secar bien, en una media hora están listas para dar la vuelta . Depués de hacer esto, las dejé hasta el día siguiente secando.

 
¡Ahora llega lo divertido! Una vez pintadas las tuercas, es la hora de crear las pulseras. He hecho dos diseños distintos, pero el procedimiento es el mismo.
Los  materiales que he usado son hilo de cola de ratón rosa flúor, goma de color morado, las tuercas, unas tijeras, un mechero y un cierre. Podéis combinar los colores que queráis y los cierres que más os gusten.


Hay que ir entrelazando las tuercas con el hilo o la goma, de forma que todas las tuercas queden sujetas a las que tienen en todos los laterales, como si fuéramos “cosiendo”. En el caso de la pulsera rosa he decidido hacer una forma de diamante y terminarla con nudo de macramé, y en la de goma morada es entera de tuercas (he unido el principio con el final, casando la forma).
La forma de entrelazarlas es la misma, os enseño el paso a paso de la rosa, ya que es algo más compleja. Vamos a hacer la forma de diamante, necesitaremos 16 tuercas:

Una vez pasado el hilo, la forma queda así:


Anudamos a ambos extremos un hilo doblado a la mitad, para hacer el nudo de macramé:


El primer paso del nudo es, con otro hilo de cola de ratón, doblarlo a la mitad y pasar el extremo derecho por encima de los dos centrales:


Y el segundo paso es pasar el extremo izquierdo por encima de la punta del extremo anterior, luego por debajo de los hilos centrales, y por encima del bucle del principio:


Apretamos el nudo, ajustamos, y ya tendríamos nuestro empiece.
Para hacer el siguiente nudo, tendríamos que seguir los mismos pasos pero invirtiéndo los extremos, si antes hemos empezado con el derecho, ahora habría que empezar con el izquierdo, y viceversa:





Cuando terminemos la trenza, hacemos lo mismo en el otro lado.


Una vez terminadas y medidas en nuestra muñeca las trenzas (recordad añadir el espacio para el cierre), rematamos los nudos cortando los extremos y quemándolo con un mechero para que no se deshilache ni deshaga la trenza. Hay que tener cuidado de no cortar los dos hilos centrales, pues es con los que anudaremos el cierre.


Fijamos el cierre en ambos lados y ¡voilà! Ya tenemos nuestra pulsera terminada, sólo nos queda lucirla este verano.







martes, 12 de julio de 2016

DIY veraniego: Mermelada de cereza



Adoro las frutas de verano y, entre todas las frutas, adoro las cerezas. Hace unos días, mis padres volvieron de una escapadita en la CasaRural Arbillas, en el Valle del Tiétar (os la recomiendo para perderos en la naturaleza) y trajeron varias cajas de cerezas que recogieron ellos mismos de los árboles.


¡Mi primera opción fue comérmelas todas! Pero, siendo realistas, eran muchísimas y me daba pena que se estropeasen, así que decidimos hacer una rica mermelada para poder disfrutar de las cerezas todo el año… ¡Aunque no creo que dure tanto!
Lo primero que hicimos fue quitar los rabitos y lavarlas todas bien, desechando las que estaban un poco estropeadas, ya que pueden echar a perder la mermelada.


Depués, viene la “dura” tarea de deshuesar las cerezas. Hay varias formas de hacerlo:
-          Con un deshuesador que venden para ello: no lo recomiendo, normalmente no vamos a deshuesar tantas como para que salga rentable.
-          Con una pajita y una botella: no hace falta tener mucha maña, en seguida se coge el truco y es bastante rápido. Lo bueno es que la cereza queda entera, es una buena opción ya no sólo para la mermelada, sino para decoraciones en postres o platos. Os dejo un vídeo donde explican cómo hacerlo.


-          Con un cuchillo: la forma de toda la vida, cortando la cereza y sacando el “tito”. Para mí fue la más rápida, ya que no necesitaba que las cerezas quedasen enteras. Empecé deshuesándolas con la pajita, pero con el cuchillo era más rápido.
Una vez deshuesadas, las ponemos en la cazuela que vamos a usar para hacer la mermelada y echamos el azúcar y el zumo de limón, mezclándolo todo bien. Dejamos reposar aproximadamente 2 horas, para que se maceren.
Cuando ya han reposado, ponemos a fuego máximo la cazuela, cuando empiece a hervir bajamos a fuego medio-bajo y cocemos durante 20 minutos, removiendo de vez en cuando para que no se pegue el azúcar a las paredes de la cazuela.
En este momento, tenéis 2 opciones: dejar la mermelada tal cual está, con trozos grandes de fruta; o triturar con la batidora para que tenga una textura más homogénea. Yo he triturado la mitad de la cantidad, y he dejado con trozos la otra mitad. Tened cuidado al triturarlo con la batidora, hay que hacerlo en caliente y normalmente salpica, y quema muchísimo, aparte que, al llevar azúcar, se adhiere a la piel y provoca quemaduras bastante serias, ¡hacedlo con precaución!
Lo único que falta ya es ir llenando tarros de cristal con la mermelada, cerrarlos bien y hervirlos para que se conserven al vacío. Yo reutilizo los tarros de las conservas que compro (mahonesa, miel, tomate frito, espárragos, mermelada, etc), los voy guardando para hacer mis propias conservas caseras. Además, hay muchísimas formas de darles una segunda vida, aparte de esta, antes de que terminen en el contenedor de vidrio.
Os dejo también por aquí un vídeo de cómo hervirlos para crear ese sello al vacío y que os duren mucho más tiempo vuestras conservas.



También os pongo las cantidades de fruta, azúcar y limón que se utilizan para las mermeladas, ya sabéis que todo va en proporción.
-          600 gr de cerezas (deshuesadas)
-          250 gr de azúcar
-          El zumo de medio limón.
Suelo echar menos azúcar porque las mermeladas no me gustan tan dulces, eso ya es cuestión de gustos.
Recordad que las cerezas son unas frutas que no tienen pectina, así que no quedará muy espesa. Si os gustan las mermeladas más espesas, hay 2 formas de conseguirlo:
-          Cocer la mermelada junto con pieles de manzana: la manzana tiene mucha pectina, se concentra en la piel. ¡Luego acordáos de retirar las pieles!
-          Ligar con hojas de gelatina o con goma xantana: no soy partidaria, y no me resulta agradable esa textura gelatinosa en las mermeladas, pero es una opción para espesar mermeladas y salsas.
Para finalizar, hacéis unas etiquetas bonitas (hay miles de formas y plantillas en internet, o podéis crear un diseño propio), una blonda de papel (medís el diámetro de la tapa del tarro, añadís 5-6 cm más y con esa medida cortáis círculos de papel), un poco de cuerda, ¡y ya está lista vuestra mermelada casera!


Y con este DIY tan veraniego es con el que felicito a Handbox por sus 3 años, ¡felicidades! #handboxcumple3 #yosoydehandbox

sábado, 9 de julio de 2016

Empezando en el mundo blogger: crear una maceta con una lata

Después de mucho insistirme... ¡¡por fin he creado el blog!!
Mi primer post va dedicado a Novasol Spray, por su Desafío PintyPlus Chalk, reto que nos han lanzado a todos los asistentes al II DIYHunters Day de Handbox , en el que nos regalaron un bote de su Chalk Paint en spray. Agradecerle a Javi, de yonolotiraría, el regalazo de la entrada :)
El desafío consiste en crear un DIY con el spray, y, a falta de uno, yo he creado dos totalmente diferentes.
Empiezo con el primero, que es una maceta a  partir de una lata de Burn. Llevaba tiempo queriendo hacer algo con estas latas, ya que me encanta esta bebida y siempre me ha dado pena no poder reutilizar las latas, porque siempre he visto potencial en ellas.
Para este DIY necesitamos unas latas de 50cl, en este caso de Burn, a las que vamos a cortar la parte de arriba y medir 13 cm de alto, marcando con una cinta, quedarán así:

Una vez hecho esto, teneis que hacer pequeños cortes verticales, con una distancia entre ellos de medio centímetro (a ojo, no hace falta medirlo), procurando no cortar por debajo de la parte superior de la cinta:
Ahora, hay que doblar cada corte hacia dentro, de esta forma:

Para hacer los cortes y los dobleces, recomiendo usar guantes de protección (las latas cortan muchísimo, ¡cuidado!) y unas tijeras para cortar chapa, yo he usado unas de electricista ya que la chapa de estas latas es bastante fina.
Cuando ya tenemos todos los dobleces hechos, retiramos la cinta de carrocero:
Pintamos cada lata con el Chalk Paint en Spray, yo he utilizado el tono Piedra, que fue el que me regalaron en el II DIYHunters Day, pero podéis usar el tono que más os guste, tienen muchisimos y todos son preciosos. Es un spray que seca bastante rápido, es de base al agua y apenas huele (tiene un olor parecido a la laca del pelo), cubre genial (con una sola mano fue suficiente) y es muy fácil de aplicar.
Aparte, compré una puntilla adhesiva de plástico en un bazar, y la pinté de color dorado. Recomiendo también los sprays de base al agua, ya que los de base al disolvente (los "de toda la vida") reaccionarán con el material del que está hecha la puntilla y la derretirán ((plástico + disolvente = mal asunto), yo he usado un spray dorado brillante.
Aquï la puntilla:
Y ya cortada a la medida y pintada:
Lo único que queda ya es pegar la puntilla en nuestras latas, hay que esperar a que toda la pintura esté bien seca, si no, vais a "enguarrarlo" todo. La puntilla lleva una tira autoadhesiva, yo también la pegué con cola blanca, ya que la zona del encaje redondo no tenía ningún tipo de adhesivo y me interesaba que quedasen bien fijadas a las latas.
Ya estarían terminadas las latas, podéis usarlas como bote para los bolis y lápices, para guardar cositas pequeñas, podéis convertirlas en velas (barajé esa idea, sinceramente) o hacer como he hecho yo y utilizarlas de maceta.
He plantado albahaca porque siempre me ha gustado usar hierbas frescas en la cocina, pero no me gusta tener la típica maceta en la encimera. Y así queda mi macetita:



Espero que os haya gustado mi "tuneo" de la lata (como diría Javi de yonolotiraría). Dentro de poco os pondré el segundo DIY que tengo para este Desafío, y prometo ir mejorando la estética del blog :)